domingo, 22 de enero de 2012

Esta noche ha sido amarga para mí, como últimamente es casi cada rato. Esta madrugada se ha puesto enferma mi hija menor, con mucho vómito y diarrea, doy gracias a Dios que a duras penas me ha permitido soportar asta que han venido del 061 a inyectarle primperán. Para tener solo ansiedad, esto extremadamente débil y con unas sensaciones en todo mi ser demasiado amargas. No puedo ayudar a mis hijas desde hace ya dos años, con la certeza interior de saber que me encontraba mal y esos médicos me han llevado irremediablemente a este callejón sin salida. Yo les pedí ayuda y en dos años da para investigar y poder ayudar a una persona si se quiere. Una persona que ha sufrido de verdad en todo su ser y a sido consciente de un proceso demasiado duro y abandonada a su suerte , a la deriva. Se en lo más profundo de mi ser que no tengo salida, que no me voy a curar y que esto es el final. Me duele el alma, pues yo quería vivir y disfrutar de la vida con mis hijas. Me duele el alma, pues en dos años esa gente, esos malos médicos no han hecho nada por mi, nada para salvar mi vida. Nada para que hubiese tenido mejor calidad de vida- Nada para ayudarme , al contrarío me decían que no ponía de mi parte, cuando me veían arrastras pedirles ayuda. Que Dios me perdone, pero han sido unos malnacidos. Durante casi dos años me he tragado insultos de los que me rodeaban, pues creían ese diagnóstico. Se creían que lo hacía para llamar la atención unos, otros, que era inconsciente y era mental que no me pasaba nada. He sufrido lo que no sabe más que Dios, que a veces me pregunto donde está y yo.
He ido arrastras cuando mi madre enfermó, porque yo no podía ya con mi alma. Jamás a sido esto una depresión la causa de mi enfermedad. He sido desgraciada, al hacerme ese diagnóstico y nadie me ayudaba, absolutamente nadie. Solo mis hijas, la mayor cuando me ingresaron en el hospital, en esa tercera planta de psiquiatría, por una depresión consecuencia de mi malestar y jamás la causa, donde vi unas injusticias terribles, que si me da tiempo contaré. Estoy muy débil a todo nivel, aún dejaron incluso orden , porque lo se, de que no me hicieran ni una sola prueba más, que era fuerte a nivel mental. Degenerados y malas personas, además de malos médicos. Aún me dijo ese supuesto " doctor " Olmedillas, que la seguridad social, había gastado mucho dinero en mí, que juntándolo podría haberme comprado un piso. ´´pues le digo que ni con todo el oro del mundo se puede comprar una vida, una vida que estoy perdiendo por esos desgraciados incompetentes. Se que no soportaré mucho, aunque me diga lo contrario, y este a sido un proceso muy duro, muy amargo. Tengo 44 años y doy gracias a Dios por haberme dado fuerzas hasta hoy. Pues jamás creí que soportaría tanto, pero ya mi cuerpo y mi alma están ya muy cansados- Aún pido a Dios fortaleza, pero ya no sé si me la dará. Hoy me encuentro mucho peor que ayer, más agotada.

Me viene al recuerdo, cuando estuve ingresada en esa planta, me hace gracia, pues te cuelgan una etiqueta, y vi verdaderos desastres, personas enfermas de otras cosas y que salían allí sobre la marcha, mientras tenían diagnósticos similares al mío. Solo dos enfermeras y algún celador merecía la pena de allí. Dios dame entereza, porque me falta. Dios fortalece a mis hijas y ayúdalas a soportar esto que viene encima para ellas, aún peor que si me hubiera diagnosticado un cáncer,. pues les habría dado tiempo a prepararse.

Escribo esto, con la esperanza de que algún día y no ahora lean esto y sepan que pese a mi sufrimiento las amo con todo mi corazón y que si no estoy con ellas es porque realmente no puedo y no porque sea ninguna paranoía mental, ninguna obsesión. Estoy de acuerdo que notar esta enfermedad y tener miedo no me ha ayudado nada, pero he sido cobarde, he tenido miedo y no lo he podido evitar. Tengo miedo de no aguantar ya más que algunas horas o pocos días. Tengo miedo de que sentiré. aunque lo que voy sintiendo a medida que pasan las horas es demasiado sueño. Por eso se que se acerca, porque he pasado un proceso tortuoso de malestar a todo nivel físico, emocional y psíquico y ahora ya me puede y me vence esto, lo que sea que me a ido matando y me deja con unas sensaciones de quemazón por dentro del cuerpo, de sopor extraño y de malas ganas. Hace mucho que no soy dueña de mi cuerpo, de mis emociones y a veces ni siquiera de mis pensamientos. Es sentir que vas dejando de existir lentamente y te das cuenta y no puedes hacer nada. Pido a Dios que mis hijas tengan suerte en la vida, pues yo ya no podré ayudarlas. Pido a Dios que ellas. las dos tengas un a larga vida, y que en su hora, ellas,  por Dios que tengan una buena muerte. Que por nada del mundo les suceda como a mí. Pido a Dios que ellas estén sanas por muchísimos años y puedan disfrutar de una vida feliz. Que Dios si está por algún lado me escuche al menos en esto. Si realmente existe otra vida, cuando me vaya , si es que hay otra vida me las ingeniaré par ayudarlas, pues tengo esa pena dentro de mi corazón, tengo esa pena que me rompe el alma, que aunque quiera no puedo ayudarlas., Estoy con un miedo horrible, pienso en mi madre y me da envidia. ella al menos ha vivido 68 años, ha conocido nietos y además en cuatro meses dejo de sufrir. Si hubiera pactos, ahora firmaría lo que fuera por vivir hasta los 68, que tengo 44 y comencé a enfermar hace 5,. aunque mi empeoramiento fuese hace dos y ahora ya se que pronto no habrá mas. Se acabaron todos mis recursos de aguantar, se acabó mi fortaleza. Parece que lleve enferma toda la vida y se haya borrado de mí lo que un día pude ser. Pido a Dios ayuda para soportar esto y le suplico que no me encuentre mi hija, por el amor de Dios, que por eso he pedido cien veces que me ingresen, esos malnacidos, porque soy consciente de como me encuentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario